La composición de los alrededores es antigua y absorbe la realidad de forma indecisa. El barrio está rodeado por huertos, terrenos abandonados, fábricas, ruinas de fábricas, viviendas obreras, palacetes, escuelas, vías de hierro y un cementerio.

Si no limpio las ventanas durante algunos meses, se crea un filtro que torna el paisaje menos reluciente. Escucho la radio y busco un papel con cosas escritas. Limpio los cristales.

En determinados días no se comprende lo que hay que hacer. Por el camino encuentro muchas piedras, muros y nísperos. Me quedo viendo las pocas cosas que se mueven hasta decidir andar hacia otro lugar.

Existe un momento en el que todas las farolas de la calle se encienden, iluminando lentamente con sentido. Existe memoria pero permanece discreta en una sala donde se ve televisión.

Julieta do Vale, 2012