Días en que me aproximo del futuro. Veo que los elementos envueltos en mi camino mantienen un movimiento inverso pero harmonioso. Toda la gente se dirige hacia donde va y yo sólo ando. Necesito arroz y entender por qué está todo tan bien iluminado.

El espacio de tiempo entre acontecimientos dirige los pensamientos a algunas conclusiones agradables. Busco lo incompleto. Los medios de transporte son confortables pero no adormezco fácilmente. Intento representar lo invisible que me rodea.

Los ambientes presentan una asimetría que sorprende, através del desequilibrio y de la aparente casualidad de las cosas. Al eliminar lo que no es esencial, reduciendo las cosas a su esencia, el diseño japonés sugiere un sentimiento de infinidad.

El espacio es una entidad con cuatro dimensiones: altura, anchura, largura y tiempo. No es necesario estar lleno para ser util. El vacio puede ser cubierto por la habilidad de cada uno. En el espacio abierto donde estamos podemos estructurar el fluir del tiempo y beber té verde. Podemos ver a las personas que pasan. Portan bolsos repletos de piedras redondas. Mueven los brazos de manera distinta.

Los días son cortos y el viento es cortante. Puedo descubrir otros caminos sin perderme. Me parece que contesto bien en japonés a preguntas que no entendí totalmente. Por alguna razón las cosas fluyen.

Julieta do Vale, 2007